miércoles, 17 de septiembre de 2008

De la resistencia inicial a una ansiedad “casi” frenética



Recuerdo unas vacaciones familiares en Mar del Plata, cuando tenía unos doce años. En el tradicional paseo por el puerto de la ciudad, mi papá se acerca a un pescador simplemente con el objetivo de charlar sobre su inquietante ocupación. Simpático el buen hombre, mientras limpiaba langostinos, le cuenta a mi papá como era eso de adentrarse al interminable océano en un barco que parece en principio, tan precario. Y mientras entusiasmado relataba sus vivencias, me ofrece uno de esos “gusanitos naranja” para que lo probara. Yo los miraba, todos dentro de un balde, naranjas, demasiado naranjas para ser un fruto del mar, que no sé por qué uno se los imagina blanquitos, pulcros, debe ser porque están en el agua; y encima, con semejantes bigotes. Una y otra vez le dije al pescador que no quería probarlos, que no me gustaban. Pero no me quedó otra opción que admitir mi cobardía ante la pregunta incómoda del veterano marplatense: “¿Alguna vez los probaste? por qué si no los probaste no podés saber si te gustan, ¿no?” Por su puesto que no los había probado y por supuesto que no sabía si me gustaban o no. Acto seguido, estaba masticando esa tierna carne blanca de marisco, en un típico atardecer de verano en la costa. Hoy, más de 25 años después, puedo decir que el insistente pescador me dio la oportunidad de conocer y seguir degustando (siempre que el precio lo permite) una verdadera delicia.

En otro ámbito, esta anécdota personal puede servir para graficar lo que pasa en algunas escuelas con el acercamiento de los docentes a las tecnologías de la información y comunicación (TICs). En este recorrido que ya tienen unos meses como capacitadotes del PROMSE, en todas las escuelas nos encontramos con docentes que nos dijeron que ellos de tecnología no sabían nada, que las computadoras y ellos de ninguna manera se llevaban bien, que estaban negados al hoy por hoy omnipresente “aparatejo”. Sin embargo, la curiosidad propia, nuestra repetida presencia o la obligatoriedad que algunos asumieron, hicieron que se sumaran a las capacitaciones propuestas por el Ministerio de Educación.

Lo que continuó fue un sin fin de expresiones temerosas que con la acumulación de horas transcurridas frente a la pantalla se fueron convirtiendo primero, en pequeños logros que pronto se transformaron en un cúmulo de ideas y proyectos para hacer con la “ahora no tan esquiva” tecnología. De la mirada fija en lo que nosotros como capacitadotes hacíamos en la pantalla, siguiendo uno a uno nuestros pasos como si fuesen el único camino posible arecorrer, empezaron a ser ellos mismos los que se animaron a tocar otros “botoncitos” o explorar que funciones tendrían esos “iconitos”.

Y es aquí donde el temor inicial se transformó en pura ansiedad.“¿Y puedo agregarle una foto a una entrada del blog?”, “¿podemos subir al blog de la escuela todas las fechas de inscripción a los exámenes de marzo, julio y diciembre, y otras informaciones de tipo administrativa?”, “¿podemos hacer un video y subirlo?”, “¿podemos tener algún tipo de problema legal si publicamos fotos de los alumnos sin autorización?”, “¿y el sonido como lo insertamos?”, “¿Y la fecha, y el numero de visitas y las etiquetas….?” Todas estas y muchas más fueron preguntas que hicieron los docentes, preguntas que sin lugar a duda enriquecen a cada visita nuestra labor como RTICs, la simplifican porque no tenemos más que responder y ordenar esas inquietudes, y además reconfortan, por la atención que nos dispensan.

Puede observarse como una vez dado el primer paso, la resistencia inicial deviene en “ganas de hacer” y a velocidades propias de nuestra era tecnológica. Es notorio como los profes, quieren ellos mismo, empezar a trabajar en la máquina ya, rápido, sin demoras; hacer, más que pensar y planificar. Quizás suceda que el hecho de haberse animado a enfrentarse a la pantalla, ahora lo quieren plasmar en un producto concreto, y que ese producto concreto, que por supuesto los llena de orgullo y hasta los sorprende, sirva no sólo para ser mostrado a colegas, alumnos y familiares, sino también que sea de utilidad para el ejercicio diario de la actividad escolar, que sea de utilidad para mostrar lo que día a día se hace en la escuela y que generalmente queda guardado puertas adentro del establecimiento o de algún aula, que sirva además, para que alumnos y docentes puedan sentirse integrantes y protagonistas del este tiempo histórico.


Cecilia Alvado.

lunes, 15 de septiembre de 2008

jueves, 11 de septiembre de 2008

jueves, 4 de septiembre de 2008

YA LO SABEMOS TODOS TENEMOS UN POCO DE MIEDO …

Una de las primeras actividades planteadas en el trabajo con los docentes en las escuelas recorrida fue indagar y discutir a cerca de qué miedos y prejuicios nos despiertan las Tecnologías de la Información y Comunicación, algunas de las respuestas que nos hicieron llegar los docentes fueron las siguientes …


“Ni miedo, ni prejuicios. Los avances tecnológicos son siempre fascinantes, pero los usuarios necesitamos un tiempo para familiarizarnos con ellos, para sentirnos cómodos y confiados en cuanto a su utilización. Creo que todos hemos atravesado la etapa de “no toco nada, a ver si hago un desastre…” En esos términos se planteaban nuestras relaciones con la computadora, en sus comienzos.
Hoy, la computadora está incorporada a muchísimas actividades de nuestra vida cotidiana y creo que hemos superado los temores que en algún momento hicieron que su utilización fuera automática y rutinaria. Por aquella época éramos dueños de un par de fórmulas, (“toco aquí, hago clic allá y le doy enter”) y no nos animábamos a explorar otras posibilidades. La computadora era un monstruo que podía desatar su furia contra nosotros, si no repetíamos los pasos aprendidos, sin errores ni innovaciones.
Pero luego ocurrió que comenzamos a necesitarla para cosas nuevas… y no teníamos la fórmula… y tuvimos que probar, y equivocarnos, y volver a intentar… Y en eso estamos…”

María Luisa, Escuela 238, de Venado Tuerto

“Creemos que todo cambio genera temores y que no todos reaccionan de la misma manera ante ellos. Quizás ya nos estemos habituando a las TIC'S, pero nos resulta difícil utilizarlas en el aula, porque nos faltan herramientas que nos permitan adaptar las metodologías de enseñanza. Las dificultades mas comunes con las que nos enfrentamos es el escaso número de PC ( 5 ) a nuestra disposición y el espacio reducido para trabajar con los grupos aúlicos, ya que nosotros trabajamos en el edificio anexo”.

Claudia, Escuela 238, de Venado Tuerto


“¿Por qué son importantes las nuevas tecnologías para enseñar?”
“Son importantes porque posibilitan establecer un nuevo vínculo entre el saber curricular y un nuevo formato de lectura. Además, se pueden aprovechar los constantes cambios tecnológicos y au aplicación en lo específicamente escolar acercando a los adolescentes que, por otra parte, por motivos culturales y de consumo, se identifican en su uso y manejo con las mismas.
No obstante, el uso de las nuevas tecnologías en la transmisión de conocimientos es una estrategia a utilizar junto con otras específicas del proceso enseñanza-aprendizaje. Las nuevas tecnologías, especialmente el uso de nuevos medios de comunicación como computadoras, Internet y demás herramientas pueden contribuir a encontrar una solución a los graves problemas en la comprensión lectora o ausencia de hábitos de lectura, que constituyen un escollo en la vida escolar.”

Valeria, Escuela 228, Maggiolo


“Los miedos y prejuicios están relacionados con mi generación,…ya que pertenezco a la generación en que no había que tocar los botones porque se rompían. He tratado de vencer estas dificultades, pero me cuesta mucho. En algún momento fue porque no tenia el tiempo suficiente para hacerlo, o las herramientas a mi alcance,…hoy esto está superado y siento el desafió de aprender un poco ya que es muy interesante y necesario.
Siento además, que me identifico con los tecnófobos ya que me produce rechazo las nuevas tecnologías y me resulta mucho más simple la bibliografía impresa en papel. Pero muchas veces trato de crear un clima colaborativo buscando la ayuda en los alumnos para resolver problemas áulicos a la hora de presentar los trabajos en video, o en presentaciones de Power Point.
Existe dificultades para la implementación de las nuevas tecnologías en el aula, como falta de equipamiento en el anexo de esta escuela. Hay otras más pero lo primero es aprender para poder implementar.”

Zulma, Escuela Nº 238, Venado Tuerto